El respeto por los derechos humanos es la base moral de nuestras actividades comerciales. Abogamos por la libertad individual y condiciones de trabajo justas, y condenamos toda forma de discriminación. Llevamos a cabo nuestras actividades comerciales en estricto cumplimiento de los convenios, principios y marcos internacionales de derechos humanos, y nos oponemos firmemente al trabajo forzoso en nuestras operaciones. Defendemos y compartimos nuestros valores en todo el mundo. 

Nos adherimos a directrices de derechos humanos reconocidas internacionalmente, entre ellas, los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos (PRNU), la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, los Diez Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, los Principios Voluntarios en Seguridad y Derechos Humanos, y la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. 

El Consejo de Administración de la empresa es responsable de gestionar los riesgos en materia de derechos humanos y el Comité de Gestión de ESG (medio ambiente, asuntos sociales y gobernanza) supervisa la implementación de estos esfuerzos. Todas las subsidiarias están equipadas con organismos integrados verticalmente bajo el Comité de Gestión de ESG para monitorear y gestionar el cumplimiento de las normas de derechos humanos y llevar a cabo sus respectivas tareas de gestión de riesgos en materia de derechos humanos.

Integramos el respeto y la protección de los derechos humanos en nuestras normas de gestión corporativa. Nuestro Código de Conducta Corporativo establece las normas de comportamiento y los principios fundamentales que adoptamos en nuestras relaciones con diversas partes interesadas y también representa los valores fundamentales que buscamos al elegir socios comerciales. Esto incluye un compromiso claro con el respeto a los derechos humanos, una postura firme contra cualquier infracción de los derechos humanos, la prohibición del trabajo infantil y cualquier forma de trabajo forzoso u obligatorio, así como el respeto y la protección de los derechos básicos de nuestros empleados. El Código se aplica a nuestras subsidiarias directas y a las empresas de nuestra propiedad absoluta y bajo nuestro control, y sirve como un estándar importante para nuestras inversiones en proyectos y la selección de proveedores.

Nuestro Código de Conducta para Proveedores exige que todos los proveedores acepten y cumplan sus términos como requisito previo para establecer una relación comercial con nosotros. Las infracciones al Código pueden afectar gravemente esta relación y potencialmente conducir a su terminación. Exigimos que nuestros socios comerciales prohíban el trabajo forzoso, todas las formas de esclavitud moderna y la trata de personas, incluido el trabajo penitenciario involuntario o en condiciones de servidumbre. Además, insistimos en que los acuerdos laborales con sus empleados sean voluntarios y permitan la terminación por parte de estos dentro de un período de aviso razonable.

Siguiendo los PRNU y los estándares de derechos humanos de la empresa, requerimos que todas las subsidiarias desarrollen protocolos para identificar y gestionar los riesgos en materia de derechos humanos, integrando estas evaluaciones en sus evaluaciones generales de impacto o riesgo. La identificación de riesgos en materia de derechos humanos en nuestras operaciones destaca la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) como nuestro principal desafío. También damos prioridad a monitorear y abordar los riesgos asociados con el trabajo infantil, el trabajo forzoso, el acoso laboral y la discriminación, especialmente en áreas de alto riesgo.

Requerimos que todas las empresas de proyectos cumplan estrictamente con las leyes y regulaciones sobre la edad mínima para trabajar del país (región) en el que están ubicadas o con las del Convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo, lo que tenga prioridad. Para apoyar, desarrollar y mejorar los sistemas de protección infantil, exigimos a los contratistas, proveedores y agencias de contratación externas que rechacen el uso de mano de obra infantil, analicen las causas de la contratación inadvertida de mano de obra infantil y adopten soluciones oportunas.

Nos oponemos a cualquier forma de trabajo forzoso en nuestras operaciones comerciales y lo prohibimos entre nuestras subsidiarias, empresas conjuntas, inversiones de capital, proveedores, contratistas y socios. Rechazamos el trabajo forzoso, la trata laboral, la trata de personas y toda forma de esclavitud moderna.

Nuestras actividades de contratación se adhieren a los principios de consentimiento libre, previo e informado (CLPI). Todos los empleados se contratan mediante mecanismos de libre mercado y selección mutua y celebran contratos de trabajo de forma voluntaria. Tienen derecho a rescindir sus contratos de trabajo a su discreción una vez transcurrido el plazo de preaviso legal.

Hacemos hincapié en la gestión democrática, la participación y la supervisión por parte de los empleados. Pueden afiliarse a sindicatos o abandonarlos libremente, los cuales negocian y celebran el Contrato colectivo de trabajo de los empleados y el Convenio colectivo de salarios de los empleados con la Empresa, salvaguardando sus derechos e intereses legales en materia de empleo, salarios, prestaciones, descanso y vacaciones, seguridad laboral, salud ocupacional y seguro social. En caso de cambios operativos significativos que puedan afectar negativamente a los empleados, la Empresa se los notificará con antelación para minimizar los efectos negativos.

Mantenemos una política de tolerancia cero con respecto a la discriminación, el acoso, la intimidación y el hostigamiento. Tratamos a todos los empleados de manera justa, independientemente de su nacionalidad, raza, etnia, género, creencias religiosas o antecedentes culturales, y fomentamos un ambiente de trabajo inclusivo y diverso en el que todos los empleados son respetados. Seguimos la Política de prevención y sanción del acoso sexual en el lugar de trabajo, e impartimos educación y capacitación para difundir los conocimientos legales, establecemos mecanismos para prevenir y sancionar el acoso sexual y promovemos una cultura de tolerancia cero frente al acoso sexual en el lugar de trabajo para evitar y reducir riesgos relacionados con él.

Siguiendo la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, nos adherimos al principio de consentimiento libre, previo e informado (CLPI) en nuestra participación comunitaria, respetando los derechos, intereses, deseos, culturas y estilos de vida basados en los recursos naturales de los pueblos indígenas. (Consulte la sección “Comunidad” para obtener información sobre los métodos y logros en materia de respeto de los derechos de los pueblos indígenas).

Según indican las estadísticas del Banco Mundial, la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) proporciona medios de subsistencia a hasta 100 millones de personas en todo el mundo y constituye una importante fuente de ingresos para los residentes locales. Sin embargo, reconocemos que las actividades informales de MAPE pueden plantear graves riesgos en materia de seguridad y derechos humanos para los mineros, las comunidades, las empresas y nuestros empleados. Para abordar estos desafíos, se requieren esfuerzos colectivos de las corporaciones y la sociedad en general. Nos mantenemos atentos a las actividades ilegales y a las infracciones de los derechos humanos, como las intrusiones, los robos y los ataques, al tiempo que apoyamos la formalización de las actividades de MAPE para salvaguardar los medios de subsistencia locales. Nos aseguramos de que nuestra cadena de suministro no involucre productos relacionados con actividades informales de MAPE y colaboramos proactivamente con agencias gubernamentales, asociaciones industriales y comunidades locales para avanzar conjuntamente en la formalización de la minería artesanal con el fin de minimizar los riesgos potenciales para la seguridad, el medio ambiente y los derechos humanos.